Los niños comienzan a dar pasos hacia la independencia muy temprano en la vida y los padres juegan un papel importante en ayudar a sus hijos a aprender a ser independientes. A medida que los niños crecen, su deseo de ser más independientes también crece, pero si se les ha enseñado a tomar buenas decisiones durante sus primeros años, estarán mejor preparados para manejar más independencia en los años posteriores.  

Hay que dejar que los niños tomen decisiones, y háganlos responsables de sus decisiones. Cuando se permite a los niños tomar decisiones, se les debe permitir experimentar las consecuencias de sus decisiones. 

Mostramos respeto por la elección de un niño. No siempre hay que hacer algo por los niños cuando están teniendo dificultades. Anímelos primero. Exprese su fe en que los niños lograrán lo que se propongan. Debemos tomar el tiempo necesario para entrenar a nuestros hijos. Un niño puede aprender muchas cosas si los padres se toman el tiempo de enseñar a pequeños pasos y dejan tiempo para aprender.

Debemos ofrecer ayuda sin críticas. Pregunte a los niños si necesitan ayuda. Si es así, explíqueles de nuevo y sea paciente. Esperemos que los niños lo hagan por sí mismos. Pregúntese siempre si su hijo puede hacer algo por sí mismo. Si la respuesta es sí, déjelo hacerlo.

Enseñar a un niño a ser independiente no siempre es fácil, pero las recompensas le servirán para el resto de su vida.