Potty Training! ¿Estamos listos?
No existe la "edad correcta" para comenzar con el entrenamiento para ir al baño ya que cada niño es diferente. El entrenamiento para ir al baño es posible solo cuando tu niño pequeño es capaz de controlar los músculos de la parte trasera y la vejiga. Estos músculos maduran entre los 18 y 36 meses, de modo que, por lo general, se recomienda comenzar con el entrenamiento para ir al baño después de cumplidos los dos años de edad.
TIPS SUGERIDOS:
Permite que entre contigo para explicarle cómo funciona la taza.
Enséñale a sentarse como si fuera una silla normal.
Vístelo con prendas que pueda quitarse fácilmente. Evita las camisas que se abrochan entrepierna.
No hacer bromas, ni uses palabras o expresiones negativas como “huele feo”. Podría avergonzarse y generar problemas cuando le pida ayuda alguien más.
No lo obligues a permanecer más tiempo del que quiera quedarse.
Antes de subirlo al baño por primera vez, compra un asiento de su medida.
Ponle un banco y asegúrate que lo pueda tocar con sus pies, esto les genera confianza.
Procura tener en el baño juguetes o algún libro, y platica con el niño.
Acompáñalo hasta que él diga lo contrario.
Es común que los niños que ya dominen la habilidad, al usar el baño se asusten e incluso parezcan tener un retroceso. Tranquila, no se trata de un problema grave y es más común de lo que imaginas. En términos generales se debe a que los niños:
Tienen miedo de ser succionados mientras están sentados o cuando jalan la palanca.
Como creen que las evacuaciones forman parte de su cuerpo, les provoca temor y confusión verlas desaparecer en cuestión de segundos.
Necesitas hacerle recordatorios regulares de que tal vez tenga que usar el orinal (nica). No lo sientes en el orinal (nica) salvo que diga sí; de lo contrario, no hará la conexión por él mismo. Elogia sus esfuerzos y éxitos, y si se produce algún accidente, recordarle con delicadeza que para eso está el orinal (nica), cámbialo y no comentes mucho sobre el accidente. Reaccionar negativamente puede resentirlo y dejarlo menos predispuesto a intentarlo nuevamente.
El entrenamiento para ir al baño requiere tiempo y paciencia, pero es un gran paso hacia la independencia.